De septiembre a noviembre es la época ideal para observar el comportamiento de los ciervos, ya que la especie está en época de celo.
El rugido otoñal es uno de los acontecimientos más emocionantes del mundo natural.
Los machos, eligen lugares que no están acampados y en un comportamiento excesivo como forma de hacerse notar, por ejemplo, la emisión de sonidos y la lucha contra otros machos. El ganador en la pelea de ciervos, es el que más empuja a través de sus cuernos al otro. Durante esta temporada de rugido, los machos pierden hasta el 40% de su peso.
El mejor momento para observar el bramido del ciervo es al principio del crepúsculo y al amanecer, ya que durante el día el bramido no existe.
El Parque Natural de Montesinho es un lugar perfecto para que los amantes de la naturaleza sigan esta época de apareamiento de los ciervos.
También puede ver este vídeo para saber más sobre el corzo:
A.Montesinho | Experiencias en la naturaleza transmontana